11 septiembre, 2020
Se trata sobre la acreditación o aceptación que se le otorga al dueño de un negocio para darle el permiso para realizar una actividad determinada en un local concreto. Vale mencionar que el mismo ha sido evaluado por un profesional pertinente que dictará las normas y directivas dadas por el Ayuntamiento (estos suelen ser arquitecto o ingenieros acreditados con su respectiva licencia). Comprobando la estabilidad y seguridad del espacio donde se ejercerá la actividad y si lo aprueba, se le otorgará la licencia comercial. Pero conozcamos más a este respecto.
Para solicitar la licencia en España, lo primero es determinar la actividad a desarrollar. A continuación, se realiza la visita al local para tomar datos y elaborar el croquis y el plano. También se identificará la normativa sectorial y estatal con el técnico del Ayuntamiento. A partir de allí se iniciarán las fases del proyecto donde se desarrollarán y certificarán el estado de las instalaciones por parte del arquitecto o ingeniero. En resumidas, la manera de poder conseguirlo es siguiendo estos pasos:
Esta información no sólo es válida para obtener los permisos oportunos y poder emprender el trabajo, sino también poder definir el tipo de comercio adecuado para la zona y la vialidad del mismo.
Vale mencionar que es necesario que el experto ofrezca la información sobre el procedimiento a seguir, que la normativa sea la adecuada y valide que tal actividad es apropiada para el entorno en el que querrá ubicar el negocio.
Inicia los trámites con antelación (estos por circunstancias pueden retrasar la apertura del negocio). Recuerda que los requisitos varían de una comunidad autónoma a otra y según el municipio. Además, las normas cambian con rapidez, así que siempre es recomendable solicitar información actualizada en la administración adecuada.
Debes hacer fotocopias de los documentos que tienes que presentar. Los más habituales son: identificación de la empresa y su titular DNI, NIF, acta de Constitución de la sociedad y poderes de representación del socio, alta en el IAE y en la seguridad social.
También se deben presentar los datos del negocio y del titular: memoria explicativa de la actividad, titulación académica del responsable y recibo del pago de cuota del colegio profesional. No te olvides de los datos del local: escritura de propiedad o contrato de alquiler, planos de este indicando el destino de cada estancia y otros datos de interés, según se vaya a realizar la actividad.
Ciertamente, en ocasiones estos procedimientos administrativos realizados por la municipalidad pueden demorar, lo que no resulta factible o práctico. Por eso, de acuerdo con la posibilidad que brinda la ley en España, pueden ser licencia formal. Esta permite que la empresa inicie sus actividades económicas siempre y cuando asuma un compromiso de responsabilidad con el municipio sobre los riesgos que implica. Sin embargo, esta autorización provisional no le insulta posibles sanciones en caso de quebrar la normativa correspondiente.
La licencia de obra es el permiso por el que el dueño de un inmueble puede realizar remodelaciones a este cuando así lo necesite. Vale mencionar que puede variar en diversidad a la comunidad en la que se encuentre. Se distingue por 2 tipos de licencias para este caso:
Este es un trámite o permiso para hacer una obra considerable por la legislación. De acuerdo a función de la localidad en la que se necesite, se debe gestionar el permiso. Existirán ordenanzas municipales y un plan general de ordenación urbanística donde se indicará los requisitos y trámites necesarios para solicitar la licencia de obra mayor. Generalmente la obra mayor pueden ser las siguientes actividades:
Estas son aquellas que debido a su facilidad en el apartado técnico y baja relevancia contractiva y económica, puede ser considerada de tal forma. Dentro de este grupo están incluidas aquellas que implican variación interior de la disposición en edificios.
Cabe mencionar que estas no alteran por volumen o superficie en la construcción, modificación sustancial de elementos arquitectónicos o comunes de un inmueble, el número de viviendas o locales que fueron autorizadas por la licencia originaria del edificio. Además, no afectarán la estructura, ni pilares, vigas o al diseño exterior ni perderá las condiciones de habitabilidad o seguridad del edificio o de la instalación.
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