Tanto en edificios como en casas, al momento de la construcción se debe considerar bien la ventilación. Esto garantizará tanto habitabilidad como máximo confort. El profesional de la construcción debe estudiar bien el tipo de ventilación que se usará pues esto mejorará las condiciones de las viviendas. Pero, ¿hay una ventilación perfecta? No. Todo dependerá del tipo de viviendas y las necesidades de quienes habitarán aquí.
Hay que señalar que, en toda Europa, instalar ventilación en las edificaciones es una norma. Desde hace varias décadas se ha convertido en una obligación para el sector de la construcción adecuarse a los requerimientos para que la edificación logre una cualificación NZEB. Recientemente se ha aprobado modificaciones normativas que aprueban la aplicación de estas exigencias para garantizar la calidad del aire.
Sobre todo, cuando se trata de edificios nuevos, se debe instalar un sistema de aislamiento térmico, además de un control de estanqueidad y sistemas que ayudan a reducir lo más posible la demanda de energía de la vivienda. Todo esto logra que la edificación tenga una máxima eficiencia energética.
Importancia de la ventilación en un edificio
Para lograr un confort térmico, instalar un buen sistema de ventilación es fundamental. Gracias a este se optimiza la durabilidad de materiales, pero también se optimiza un ambiente saludable. Por si fuera poco, se transforma el aire para renovar el oxígeno eliminando olores contaminantes y desagradables. Con una buena ventilación se evita la condensación, y por lo tanto no aparece la humedad.
Ahora bien, el objetivo principal de la ventilación es asegurar a los habitantes un intercambio óptimo de aire, disfrutando de uno renovado y purificado. El profesional debe garantizar que se pueda gozar de un ambiente saludable pero también que la vivienda tenga un buen funcionamiento y mejor conservación.
De acuerdo con el Código Técnico de la Edificación, se contempla la necesidad de que todos los edificios tengan un sistema de ventilación. La ley lo que busca es asegurar que se eliminen todos los contaminantes del lugar, y que este sea ideal para uso continuo. Gracias a estos sistemas, se aporta un caudal de aire limpio; se extrae y expulsa todo aire viciado de contaminantes.
En concordancia con esto, la normativa del sector de la construcción afirma que existen dos tipos de ventilación. Cada uno de estos se instala en un edificio de acuerdo a las necesidades del edificio. No importa a qué tipo de sector pertenecerá la edificación estas son indispensables para que la construcción sea eficiente. Los tipos de ventilación son:
Ventilación híbrida
Este tipo de ventilación es controlada. Lo que se busca es que cuando la condición de presión y temperatura ambiental sean favorables, se produzca una renovación del aire mediante una ventilación natural.
Para que funcione correctamente el sistema de ventilación híbrida, se diseña con todas las exigencias que requiere un sistema natural. De esa forma, la instalación generará la mínima pérdida de carga. Además, los diferentes tipos de presión mueven el aire.
Ventilación mecánica
Ahora bien, en el momento que las condiciones no son favorables es mejor recurrir a una ventilación mecánica o forzada. También se conoce como ventilación artificial. Este viene a ser un sistema que renueva el aire a través de aparatos electro-mecánicos. Vale mencionar que los caudales no se ven afectados por condiciones climatológicas.
La diferencia de presión que se genera por los extractores se puede controlar y alcanzar un punto que ofrece más ventaja en la instalación y el diseño del sistema. Gracias a este sistema se ofrece mayor flexibilidad en el diseño de conductos ya que no tiene límites de longitud o bien restricciones en los ramales horizontales.
¿Cuál es el mejor sistema de ventilación para edificios?
Cuando se inicia un proyecto de edificación eficiente, no importa si es para oficina o residencias, se debe pensar bien en el tipo de sistema de ventilación que se usará. Ya aprendimos un poco sobre cada una de ellas, pero cabe la pregunta si una de ellas es mejor que la otra.
Lo cierto es que no; todo dependerá de las necesidades y la aplicación de las normas del sector de la construcción. Hacer una diferenciación entre cada una de los sistemas de ventilación te permitirá determinar cuál es la mejor para tu edificación.
En el caso de la ventilación híbrida, hay una fluctuación entre la ventilación mecánica y la natural. De esa forma se garantiza un buen estado climático. Cuando hay buenas condiciones climáticas, la ventilación híbrida se convierte en la mejor opción pues ofrece ahorro de energía.
La ventilación mecánica de este sistema funciona solo en casos de condiciones insuficientes que no garantizan buenos niveles de renovación del aire. Por supuesto, todo este proceso hace que este tipo de ventilación sea más costosa que el sistema de ventilación mecánico.
Con la ventilación mecánica se produce una renovación del aire a través de aparatos electro mecánicos. Se hace una extracción mecánica y se admite de forma natural el aire, o bien tanto la extracción como la admisión es mecánica. Por eso, se dice que es una ventilación de doble flujo.
Este sistema de ventilación se convierte en una buena opción ya que se tienen menos requerimientos normativos que cumplir. Gracias a este se mejora la admisión y calidad del aire, ya que incorpora un sistema de filtración y sistema de control. Para elegir un buen sistema, lo mejor es pedir ayuda a un profesional de la construcción.
Ventajas de los sistemas de ventilación en edificaciones
Lo primero que ofrece el sistema de ventilación es que se puede instalar un recuperador de energía. Este a su vez es un sistema que garantiza el control de ventilación mientras que se minimiza la pérdida de energía. Se aprovecha la energía que contiene el aire de extracción y se cede al aire de admisión.
Tanto en invierno como en verano, estos sistemas son útiles para garantizar la habitabilidad y confort de la edificación, ya que dispone de un proceso de climatización. Además, hay que considerar que hay sistemas de ventilación mecánica que cuentan con recuperación de calor, siendo uno de los favoritos a usar en la construcción en España.
