Calificación energética G: qué significa y cómo mejorarla

Hay algunas razones comunes para una calificación G. La razón más común es que el edificio carece de aislamiento. Las paredes, los techos y los pisos no están debidamente aislados, lo que les dificulta mantener el calor dentro del edificio en invierno o el aire fresco durante el verano. La otra razón es que hay demasiadas ventanas o puertas en el lado sur del edificio. Esto significa que durante el invierno, toda el agua caliente del interior saldrá a través de estas ventanas y puertas, lo que puede dificultar el mantenimiento del calor en el interior en invierno.

Calificación energética de los edificios

La calificación energética de un edificio es la medida de la eficiencia con la que un edificio utiliza su energía disponible. Para obtener una calificación energética, el edificio debería someterse a una prueba llamada «auditoría energética». Esta auditoría mide la cantidad de diferentes tipos de energía que utiliza un edificio. Cuanto más eficiente sea el edificio, menor será su «calificación energética».

Las clasificaciones de energía son una medida de qué tan bien un edificio usa la energía para calentarse y enfriarse. Son requeridos por ley en muchos países para edificios nuevos y también se pueden aplicar a edificios existentes.

Hay dos tipos de calificaciones:

1) Certificado de eficiencia energética (EPC) de la Unión Europea

2) El Esquema de Calificación Energética de Edificios (BER).

Consecuencias de una calificación energética G en España

España es uno de los primeros países en introducir una calificación energética G para viviendas y edificios. Algunas de las consecuencias de una calificación energética G en España son:

– Proporcionará una forma clara de cómo ahorrar dinero en facturas de servicios públicos y promover una vida sostenible.

– Se espera que la nueva ley se aplique en 2020.

– Permitirá una mayor competitividad entre promotores, arquitectos y propietarios de edificios.

Las consecuencias de una calificación energética G son que es más probable que el edificio tenga un aislamiento insuficiente, tenga una calidad de aire más pobre y sea menos confortable térmicamente. El objetivo de las calificaciones energéticas en España es que permiten a los compradores tener una idea razonable del rendimiento energético de un edificio antes de comprarlo. Esto significa que los compradores pueden tomar mejores decisiones sobre qué propiedades comprar, lo que reduce la cantidad de dinero que la gente gasta en las facturas de calefacción.

Cómo mejorar una calificación energética G en España

España es un país que lleva bastante tiempo viviendo una crisis energética. Para solucionar este problema es necesario mejorar la calificación energética. Esto podría lograrse cambiando el sistema de calefacción o mejorando el aislamiento de los edificios.

El sistema de calificación energética en España se basa ahora en la escala G. España fue uno de los primeros países en introducir un sistema de calificación energética que se basa en una escala de la A a la G. Este sistema ha sido tomado como modelo por muchos otros países. La nueva ley también prohíbe la construcción de edificios con calificación G o H y obliga a los propietarios a realizar las mejoras necesarias antes de vender o alquilar su propiedad.

La categoría energética de un edificio determina, entre otras cosas, cuánto impuesto pagará y qué tipo de subsidios puede reclamar al estado si realiza mejoras en su eficiencia energética.

Mejoras de los sistemas energéticos pasivos

Las mejoras en los sistemas de energía pasiva son necesarias para mantenerse al día con la demanda de una vida sostenible. Estas mejoras incluyen un mejor aislamiento, ventanas más eficientes y un mejor sellado del aire.

Las tres mejoras más importantes del sistema de energía pasiva son un mejor aislamiento, ventanas más eficientes y un mejor sellado del aire. Es necesario un mejor aislamiento para mantener las casas calientes en invierno y frescas en verano atrapando el calor en el interior durante los meses más fríos y liberándolo durante los meses más cálidos. Las ventanas más eficientes son imperativas porque reducen los costos de calefacción al bloquear el 25% del calor del sol durante los meses más calurosos y, al mismo tiempo, dejar pasar suficiente luz para que se lleve a cabo la fotosíntesis. Y finalmente, un mejor sellado del aire asegura que los contaminantes interiores no se filtren en los ambientes exteriores.

Mejoras de los sistemas energéticos activos

Cuando se trata de hacer que los edificios sean más eficientes energéticamente, la eficiencia energética pasiva no es suficiente. Los sistemas de energía activa son una de las mejores formas de hacer que un edificio antiguo sea más ecológico y más sostenible. Incluyen paneles geotérmicos, solares térmicos y fotovoltaicos, iluminación LED y sistemas inteligentes de HVAC.

Diferencias entre una vivienda con calificación energética A y G

Una calificación energética es una medida de la eficiencia energética de un edificio. Describe qué tan bien un edificio usa la energía, en relación con los edificios con mejor desempeño.

Calificación energética A: Si tienes una vivienda con calificación energética A, significa que tienen una alta eficiencia energética. Estas casas usan menos del 30% de la energía en comparación con una casa promedio.

Calificación energética G: Con una calificación energética G, estos hogares tienen una baja eficiencia energética y usan más del 60% de la energía promedio, lo cual es bastante alarmante y no sustentable para las generaciones futuras.

Una casa con clasificación A es un 20% más eficiente que una casa con clasificación F, por lo que usaría menos energía para mantenerse a una temperatura promedio en invierno. Esto significa que también costará menos ejecutarlo.

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