Revolución de la Construcción Bioclimática

Se conoce como construcción pasiva a los edificios que se fabrican pensando en minimizar al máximo el uso de la energía de climatización en el interior. De manera que se usa aislamiento activo y energía renovable que permita racionalizar todos los recursos de la edificación. Son cada vez más los edificios construidos por las empresas de Ingeniería Y Consultoría Empresarial con los principios de la bioclimática, veamos las razones por las que es tan eficiente en estos tiempos.

¿Qué son las construcciones bioclimáticas?

Los edificios bioclimáticos se caracterizan por seguir una misma esencia en su construcción, de manera que se busca el uso óptimo de la energía. Tale viviendas cuentan con una estructura creada de los recursos de la construcción, con el fin de reducir o racionalizar la climatización del mismo.

Para lograr esto, es necesario elegir bien los materiales de construcción y el diseño para que estos ofrezcan optimización en la regularización de la temperatura. De esa forma, se logra un aislamiento activo de todas las estancias. En consecuencia, se logra mantener una temperatura óptima en el interior, sin importar el tipo de clima que haya en el exterior. 

Vale mencionar que no se trata de una construcción con técnica especial o sofisticada. Más bien, se requiere a que es una construcción pensada en el entorno. De manera que se tiene en cuenta el clima del lugar, la vegetación y los tipos de vientos que dominan el ambiente.

Además de ahorrar energía, las construcciones bioclimáticas se diseñan pensando en ofrecer confort en el interior. Por lo tanto, se trata de sacar partido a las condiciones del entorno. Es así como la vivienda se adapta bien a la insolación, el viento, la humedad y otros aspectos del clima. Para ello, se tienen requerimientos de aire acondicionado y calefacción mínimos.

Aislamiento térmico en casas pasivas

Los edificios pasivos están preparados para que no sufran excesiva pérdida de calor. De manera que siempre mantienen una buena temperatura ya que cuentan con aislamiento térmico en su exterior. Teniendo en cuenta estos aspectos, podemos mencionar dos factores a tener en cuenta a la hora de construir una vivienda pasiva:

Cimentación

Para que una construcción sea bioclimática es necesario incluir en su base, un aislante de por lo menos 20 centímetros. Gracias a esto, podrás garantizar la protección de toda la estructura, tanto del frío como de la humedad que provienen de la tierra.

Cubierta

Para garantizar un buen aislamiento térmico es fundamental construir bien su cubierta. Aquí es donde se coloca el foco de aislamientos; y se hace antes de proceder a cualquier paso. Esto a razón de que es la encargada de mantener una temperatura óptima en el interior, por mucho tiempo.

Muro exterior

Para tener un aislamiento fuerte, el muro exterior debe tener una estructura bien pensada, de por lo menos 20 centímetros de grosor. De manera que se evita la pérdida de temperatura a través de las paredes.

Claro está, todo esto debe ir en concordancia con los materiales que se usen en la construcción. Y para elegir bien estos, hay que considerar el lugar donde se está haciendo la edificación. Teniendo en cuenta esto, se varían las medidas de la construcción, además de que se determinan los acabados a usar, de acuerdo al clima de la zona.

¿Qué puertas y ventanas se usan en la construcción bioclimática?

La elección de las puertas y ventanas en una construcción bioclimática es bastante importante. Esto a razón de que es por estos lugares por donde se pierde más energía cuando se climatiza el ambiente. Por cuanto, para poder reforzar la climatización, se deben elegir puertas y ventanas de primera calidad, con cristales gruesos, preferiblemente de doble capa.

Otra ventaja de las puertas y ventanas es que permiten la entrada de luz y calor natural. Esto resulta beneficioso para ahorrar energía. Sin embargo, no solo hay que instalarlas sino también saber dónde hacerlo. Y es que la dirección en la que se instalen tanto puertas como ventanas, permitirá aprovechar bien la luz y el calor del sol.

¿Cómo evitar fugas en edificios bioclimáticos?

Al momento de construir un edifico bioclimáticos, hay que evitar en lo posible dejar puntos de evasión de temperatura. Este error es bastante común en las reformas de construcciones, por lo que es necesario asegurarse bien que todo quede bien sellado. Cuando hay zonas críticas o juntas, hay que saber pegarlas bien pues por aquí se puede perder hasta 30% de la energía de la vivienda.

Con el fin de evitar fugas de energía, y, por tanto, aumentar la eficiencia de la edificación, es importante contratar un profesional en ahorro energético para que nos oriente sobre cómo lograr este objetivo. Vale mencionar que esto también ayudará a mejorar la salud, pues tales puntos son los lugares preferidos de las bacterias y hongos para vivir y proliferarse en la zona.

Calidad sostenible de las casas pasivas

A través de la tecnología bioclimática, se logra que las edificaciones cumplan con los requerimientos de construcción y ahorro de energía. Por tal motivo, se convierten en la mejor alternativa a las construcciones tradicionales. Pero no solo se busca el ahorro de energía sino también la maximización del uso de la misma. Es así como se logra tener una mejor calidad en una vivienda.

De acuerdo a las características propias de las construcciones bioclimáticas, la calidad de los materiales y los acabados son los puntos más importantes a tener en cuenta ya que son mejores que los que se usan en las construcciones clásicas. Sin mencionar que estos ofrecen un valor adicional a la vivienda ya que maximizan el aislamiento externo.

Entonces, las construcciones pasivas no solo suponen ahorro, sino también una estructura más potente, sólida y resistente. Todo esto gracias a la cobertura que poseen que tienen mayor aislamiento. En consecuencia, estamos ante un edifico de mayor calidad, y por tanto, una construcción de más valor económico en el futuro. Sin duda, una buena opción si quieres disfrutar de lo mejor de la tecnología actual, y a largo plazo, ahorro de dinero en mantenimiento y reparación de la vivienda.

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